¿Sabés qué es el Reiki?
REIKI es una palabra sánscrita que significa “Energía Universal”. Está compuesta por REI: universo y KI: energía. Fue desarrollada en Japón por el Sensei Mikao Usui a principios del siglo pasado.
El REIKI es un sistema de armonización natural que utiliza la energía vital universal para tratar enfermedades y desequilibrios en todos los niveles:
- Físico: mejoría en dolencias, lesiones, metabolismo,etc.
- Emocional: problemas sentimentales, agresividad, infelicidad, etc.
- Mental: hábitos dañinos, estrés, insomnio, etc.
- Espiritual: armonía, paz, equilibrio, etc.
Es una terapia alternativa que entra dentro del concepto de la “medicina energética” usada principalmente en la India, China y Japón para liberar bloqueos energéticos y equilibrar la energía vital del cuerpo humano.
El resultado final es la potenciación de la capacidad auto-curativa del cuerpo humano.
Dos aspectos importantes a tener en cuenta:
- Un terapeuta de Reiki nunca emitirá un diagnóstico
- Jamás interferirá con los protocolos y procedimientos habituales de un hospital o proceso clínico.
La terapia REIKI pueden recibirla todos los seres humanos (adultos sanos, enfermos, embarazadas, niños y bebés), incluso también los animales y las plantas. Es una terapia complementaria a la medicina convencional y terapias psicológicas reconocida por la Organización mundial de la salud (OMS).
Si bien el REIKI sirve y ayuda a todo el mundo, es especialmente recomendable para aquellas personas que trabajan en ambientes de alto nivel de estrés ya que funciona como un reinicio natural para tu cuerpo y mente. En una sola sesión comenzarás a sentirte bien otra vez, equilibrado y lleno de energía.
Los beneficios inmediatos incluyen la relajación, la tranquilidad, la mejora del sueño, la digestión mejorada, la claridad y el enfoque. Además, reduce el estrés, aportando paz y tranquilidad interior.
Con el tiempo, cada sesión se acumula, creando una serie de cambios internos que le ayuda a moverse hacia un estilo de vida más positiva y saludable.
El REIKI favorece la autocuración, fortalece el cuerpo y la mente, libera bloqueos, purifica toxinas, equilibra los centros energéticos (Chakras) consiguiendo la recuperación de la armonía interior, fluyendo en cantidad ilimitada; no profesa ninguna religión y no está en contraindicación con ninguna práctica de meditación o bendición religiosa; pero la enriquece y refuerza su universalidad.